8M: Un Día para ser Mujer – Por Ariattna Alvarado

Por: Mtra. Ariattna Alvarado Romero

 

Cada 8 de marzo es un día polémico, desde las posturas contrarias a las manifestaciones, aquellas que prefieren evitar el tema, o hasta aquellas que toman el día para felicitar al “ser más bello en la tierra”. Sin embargo es un día sobre el que vale la pena hacer mayor reflexión, y en este escrito quisiera aventurarme a un análisis desde la existencia misma.

 

Si bien el movimiento social que se ancla a esta fecha, llamado feminismo o no, nace muy íntimamente de la experiencia personal de cada mujer que se asume en esta lucha, desde la defensa ante una injusticia, un desequilibrio y una rotunda falta de respeto a la vida.

 

Si pensamos que la existencia misma es el punto de partida de la vida humana, es donde se inicia el recorrido que cada uno de nosotros tendrá que cruzar, y por el que cada uno irá construyendo su YO, irá tejiendo su historia, irá reuniendo su experiencia, irá juntando sus momentos e irá conformando su identidad, lo que es y lo que no es, lo que lo hace diferente a otros, lo que lo hace ser un Yo ante un Tú… ¿cómo se formula el SER Mujer en nuestros días?

 

Uno de los pensamientos ligado a eso es que la mujer actualmente sufre diversas actitudes y acciones por el simple hecho de SER Mujer, y aunque creamos que solo es cuestión de unas cuantas, cuando posamos una mirada más cercana, hasta la podemos encontrar en nuestros zapatos. Está la experiencia de una niña que no puede ser futbolista, no puede usar azul ni puede elegir ser mecánica o pilota aviadora por ser mujer; una persona que no puede vivir, divertirse o viajar sola porque es mujer; saber que el destino de toda mujer es la realización como madre y por ende no puedes elegir cosa diferente; cuidar como mujer tu “reputación” y llevar una vida recatada y poco placentera sexualmente. Una profesionista a la que se le niega escalar grandes puestos por ser mujer; mucho menos que pueda ganar más que su pareja varón. Una persona que no pueda sentirse segura en todo momento, en todo lugar, en toda relación ni en toda circunstancia, por el simple hecho de… ser mujer.

 

 

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