El Autoconcepto en los Niños, aspecto para hablar de Amor Propio / Por Francisco Zepeda
Por: Psic. Francisco Zepeda Astorga
De acuerdo a Roa García (2013) la palabra autoconcepto hace relación a los “aspectos cognitivos, a la percepción y la imagen que cada uno tiene de sí mismo”. El desarrollo de éste va a depender de los tipos de experiencias que se generen, así como de diversos factores tanto biológicos, psicológicos y socioculturales. De esta forma, el generar las condiciones adecuadas y brindar a los niños las herramientas necesarias para la formación de su autoconcepto juegan un papel crucial.
Podemos encontrar que está mediado por variables de tipo social, madurativo y de personalidad, y va evolucionando desde una regulación ejercida externamente, hasta un proceso de autorregulación que le permite al niño adquirir un sentido de confianza en sí mismo, de autocontrol sobre la vida y sentimientos propios que lo preparan para la toma de decisiones y solución de problemas (Mestre, Samper & Pérez, 2001 citado por Campo Ternera, 2014).
De igual forma, podemos resaltar la importancia de la familia y la escuela en el desarrollo emocional y socioafectivo del niño, ya que, a partir de las relaciones sociales, las responsabilidades familiares, los logros y fracasos en las tareas académicas, se ofrece la retroalimentación necesaria para la configuración de éste. De esta manera, retomamos a Arroyo (2009) quien menciona que “Por medio de las relaciones que el niño y la niña experimentan con los objetos de su entorno y de las interacciones con las personas que les rodean, los niños y niñas progresan en el conocimiento y valoración de sí mismos y, por consiguiente, en la formación del autoconcepto y la autoimagen que tan importante papel desempeñan en el desarrollo infantil” (como se citó en Campo Ternera, 2014).
Algunas de las pautas esenciales que propone Rodríguez Ruiz (2020) para favorecer el desarrollo del autoconcepto en los niños, son las siguientes:
- Cuidar lo que se dice y las actitudes que se tienen hacia ellos.
- Evitar etiquetarlos
- Evitar los refuerzos negativos y emplear los positivos
- Transmitirles expectativas
- Transmitirles una imagen positiva
- No sobreprotegerlo
- Ayudarlos a tomar sus propias decisiones