La Conciencia Emocional en los Docentes, una Competencia de gran Utilidad – Por Ana Isabel Contreras
Por Ana Isabel Contreras García
Los docentes juegan un papel muy importante en la formación de sus alumnos, no me refiero a la formación académica sino a su formación como seres humanos.
Los estudiantes pasan gran parte de su día en el colegio que se llega a convertir en su segundo hogar, un lugar que puede ser tan saludable o destructivo según el ambiente que se genere en él y es el docente quien estará a cargo de crear una atmósfera armoniosa mediante el buen uso de las competencias emocionales. Pero, ¿cómo lo puede lograr?, primero que nada, siendo consciente de que la conciencia emocional no es una teoría que se aprende y se transmite de manera automatizada, es más una práctica, una forma de vida que inicia cuando se es capaz de reconocer las propias emociones, de sentirlas, y de hacer un buen uso y gestión de ellas para lograr educar con el ejemplo.
Rafael Bisquerra, estudioso de las emociones, acuña el término de “competencias emocionales” haciendo referencia a que una competencia es un conocimiento que se puede adquirir si es que no lo tenemos, es decir, si considero que no lo tengo, lo puedo aprender. Las 5 competencias emocionales de las que habla el Dr. Rafael Bisquerra Alzina (citado por Oliveros, 2018) son:
1. Conciencia emocional. Capacidad de poder reconocer en uno mismo lo que siente, así como ser capaz de reconocer las emociones que viven los demás
2. Regulación emocional. Capacidad de expresar de manera adecuada lo que se siente, de tener la habilidad para afrontar lo que se está sintiendo, así como poder autogenerar emociones positivas
3. Autonomía emocional. Capacidad de manejarse de manera efectiva frente a las emociones que son propias y ante las emociones de los demás lo que conduce a mantener mejores relaciones con el entorno
4. Competencia social. Capacidad de tener una mayor y más eficiente relación con el entorno laboral, familiar, de amistad, generando así mayor bienestar.
5. Competencias para la vida y el bienestar. Capacidad para establecer un proyecto de vida que permita la autorrealización y la trascendencia, lograr metas que lleven a un mayor bienestar espiritual, psicológico y social.