Si Amar de Duele, Tal Vez sea Codependencia – Por Ana Isabel Contreras García
Por: Ana Isabel Contreras García
Se acerca el catorce de febrero, la gente hace planes para expresar ese sentimiento maravilloso que es el “amor” y te ves a ti mismo preguntándote: ¿si es tan maravilloso, por qué me siento mal, por qué es tan difícil entenderme con mi pareja, por qué nos hacemos daño y no podemos dejar de hacerlo, por qué la idea de estar sin él o sin ella se siente peor, como si me cortaran el aire? Tal vez pienses que los gritos, los jalones, las escenas de celos, serán temporales, que fue tu culpa o que no era su intención lastimarte. Muchas veces te preguntas: ¿qué hago, por qué no puedo dejar de comportarme como lo hago, por qué atraigo al mismo tipo de personas? Los demás te dicen: “déjalo, déjala, alguien mejor llegará a tu vida” pero, sientes que no es así de fácil y te creo, si lo fuera ya te hubieras ido, ¿sabes por qué es tan complicado salir de ese círculo vicioso? Porque posiblemente seas codependiente.
La codependencia es una adicción, somos adictos a una persona, “la necesitamos”, no es una elección libre, tu voluntad se debilita debido a que necesitas lo que te da esa relación, ese caos que le da sentido a todo, tu atención se centra en encontrar una solución y entras en un laberinto que parece no tener salida, en el que te vas perdiendo a ti.
Beattie, M. (1987/1998, p.45) define a la persona codependiente como: aquella que ha permitido que su vida se vea afectada por la conducta de otra persona y que está obsesionada tratando de cambiar esa conducta.